Los Reyes Magos de Oriente, Los Tres Reyes Magos o más comúnmente Los Reyes Magos. En este artículo trataremos de dar un poco de luz a preguntas que me han hecho algunos peregrinos al viajar a Tierra Santa. Llegando a Belén se preguntan (y yo también me preguntaba): ¿Realmente existieron los Reyes Magos?, ¿Eran magos?, ¿Fueron tres?, ¿Eran reyes?…

Empezaremos por aclarar el término «magos»

El término mago proviene del persa antiguo magi por mediación del griego μάγος y finalmente del latín magus. El sentido original de la palabra Mago se refería a los integrantes de una tribu de Media y luego a los sacerdotes persas. Ya en el siglo I fueron reconocidos como hombres sabios y científicos. Los personajes llegados de Oriente y mencionados en la Biblia (Mateo 2,1-12) eran magos en el sentido original del término, esto es, sacerdotes persas.

Entonces, podríamos decir que realmente eran sacerdotes persas, al menos hombres reconocidos como sabios y científicos.

¿Que dice la Biblia?

Si acudimos a los evangelios canónicos, solo el Evangelio de Mateo habla de estos «magos», pero no nos dice ni sus nombres, ni si eran reyes y tampoco si fueron tres.

Veamos:

Nacido Jesús en Belén de Judea, en tiempo del rey Herodes, unos magos que venían del Oriente se presentaron en Jerusalén, diciendo: «¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Pues vimos su estrella en el Oriente y hemos venido a adorarle.»

En oyéndolo, el rey Herodes se sobresaltó y con él toda Jerusalén.

Convocó a todos los sumos sacerdotes y escribas del pueblo, y por ellos se estuvo informando del lugar donde había de nacer el Cristo.

Ellos le dijeron: «En Belén de Judea, porque así está escrito por medio del profeta:

  • Y tú, Belén, tierra de Judá, no eres, no, la menor entre los principales clanes de Judá; porque de ti saldrá un caudillo que apacentará a mi pueblo Israel.

Entonces Herodes llamó aparte a los magos y por sus datos precisó el tiempo de la aparición de la estrella.

Después, enviándolos a Belén, les dijo: «Id e indagad cuidadosamente sobre ese niño; y cuando le encontréis, comunicádmelo, para ir también yo a adorarle.»

Ellos, después de oír al rey, se pusieron en camino, y he aquí que la estrella que habían visto en el Oriente iba delante de ellos, hasta que llegó y se detuvo encima del lugar donde estaba el niño.

Al ver la estrella se llenaron de inmensa alegría.

Entraron en la casa; vieron al niño con María su madre y, postrándose, le adoraron; abrieron luego sus cofres y le ofrecieron dones de oro, incienso y mirra.

Y, avisados en sueños que no volvieran donde Herodes, se retiraron a su país por otro camino. 

(Mt 2, 1-12)

Mateo no especifica que sean astrólogos que conocieran con precisión el movimiento de alguna estrella a pesar de ser ésta la creencia general. Aunque bien intencionados, su visita al rey Herodes es causa de alteración general y despierta su desconfianza, pues veía al nuevo Mesías como un posible rival. A pesar de ser anciano y de haber reinado ya por más de treinta años, Herodes les ruega que averigüen el sitio preciso del nacimiento del Mesías con el fin de poder, así, acabar con su potencial competidor. Los magos (sabios), que no sospechan eso, encuentran al Niño, lo adoran y obsequian oro, incienso y mirra.

Un ángel previene a los magos de las intenciones que Herodes guardaba, así que no regresan donde él. Lleno de ira, el rey manda a matar a todos los niños menores de dos años. Para entonces, José ha sido avisado en sueños de que debe huir a Egipto con los suyos.

¿Eran reyes? ¿Fueron tres?

Fue en el siglo III d. C. cuando se estableció que pudieran ser reyes, ya que, hasta entonces, por sus regalos y las iconografías que los representaban, tan solo se consideraba que eran personas pudientes. También fue en ese siglo cuando se estableció su número en tres, uno por regalo, ya que hasta entonces había dibujos con dos, tres o cuatro magos, e incluso la Iglesia ortodoxa siria y la Iglesia apostólica armenia aseguraban que eran doce, como los apóstoles y las doce tribus de Israel.  

Los nombres actuales de los tres reyes magos, Melchor, Gaspar y Baltasar, aparecen por primera vez en el conocido mosaico de San Apolinar el Nuevo (Rávena) que data del siglo VI d. C., en el que se distingue a los tres magos ataviados al modo persa con sus nombres escritos encima y representando distintas edades. Se dice que representan las tres edades del hombre y las tres razas o pueblos llamados a la fe cristiana (S.XIV): Melchor a Europa (un anciano de raza blanca), Gaspar a Asia (adulto de rasgos orientales) y Baltasar a África (joven y negro).

Los Reyes Magos en Iglesia de San Apolinar el Nuevo (Ravena)

Los Reyes Magos en la actualidad.

En España a partir del siglo XIX se inició la tradición de convertir la noche de Reyes (noche anterior a la Epifanía) en una fiesta infantil con regalos para los niños, a imitación de lo que se hacía en otros países el día de Navidad, en homenaje al santo oriental San Nicolás. Fue en 1866 cuando se celebró la primera cabalgata de Reyes Magos en Alcoy, tradición que se extendió al resto del país y posteriormente a otros países, especialmente a países de cultura hispana.

Hoy en día sabemos que, probablemente, los restos de Los Tres Reyes Magos descansan en un majestuoso relicario en la catedral de Colonia. ¿Son realmente los huesos de los Magos? De esto hablaremos en un próximo artículo…

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